¿Cómo y por qué los miembros de una comunidad de Bogotá [Colombia] logran salvar una reserva ecológica ‘condenada’ a desaparecer? – Aplicación de herramientas de PdC... el texto que sigue hace un explicación a partir de las herramientas de la Pedagogía del Caos
Para no alargar la explicación solo se van a mencionar las herramientas pero se puede tener una reseña de ellas visitando el texto: Herramientas de la Pedagogía del Caos cuyo enlace encuentras al final…
Autoconsistencia [Visibilización - Participación) - Al principio de la experiencia existía un desbalance tremendo entre pocas personas dispuestas a defender el humedal y una poderosa Empresa del Estado con todas las herramientas para sacar adelante el proyecto. Pero a través del relato se puede ver claramente cómo van apareciendo personas, instituciones oficiales y privadas, leyes, aves, Universidades, agua, árboles, sentidos, paisaje, documentos…
un sinfín de actores, factores y elementos que poco a poco se van ensamblando en el proceso, co-creando una nueva situación donde unos elementos sirven de sostén e impulso a los otros en una especie de concierto donde todos los instrumentos participan aportando cada uno su sonido particular.
La Autoconsistencia como unión participativa de todos los elementos presentes en un sistema o contexto (que puede extenderse como en este caso hasta leyes internacionales y aves de otros continentes) se va convirtiendo, a medida que crece, en una herramienta tan poderosa que incluso puede llegar a incorporar al elemento que inicialmente aparecía como un gigante, en este caso la Empresa de Acueducto de Bogotá.
Pero para utilizar todo el potencial de la Autoconsistencia en la experiencia del humedal recurrieron también a la Visibilización: “Solo se defiende lo que se ama y solo se ama lo que se conoce” - La visibilización se hace necesaria para visibilizar millones de elementos intangibles que casi nunca se contemplan en un proceso. Indaga no solo sobre lo presente sino el pasado e incluso el futuro y por eso recupera tanto la memoria del territorio como las dinámicas que dibujan su futuro. En el caso del humedal el instrumento que usaron para lograrlo fue la Poligrafía social.
Autoorganización y Dinamización - Unimos aquí dos herramientas porque en la experiencia del humedal están muy ligadas, pues los y las dinamizadoras actuaron todo el tiempo generando procesos de Autoorganización. Contrariamente a lo que parece, frente a líderes y caudillos, tanto el poder de personas como de grupos y procesos se amplifica cuando está distribuido. Si todo el peso de las responsabilidades y decisiones recae sobre una persona o un grupo pequeño, estos en cualquier momento pueden romperse o venderse por dinero o por presiones.
Pero cuando las acciones, tareas, decisiones… dependen de muchos más, parece que creciera con toda la energía que le incorpora cada uno. En la experiencia del humedal esta ha sido una de sus grandes fortalezas: supieron distribuir, alternar, dejar el proceso en manos de quienes correspondía en el momento y lugar, no hubo líderes definitivos y los actores aparecían en su momento y eran de todo tipo: biofísico, humano, ambiental, legal…
Autopoiésis - Esta no es una herramienta muy común en la mayoría de procesos sociales, pues la autopoiesis es una característica específica de los procesos biológicos: los seres vivos se autoproducen a partir de la autoproducción de sus células. Esta es la esencia de la vida. En el caso del humedal hay un sustrato biológico que si bien ha sido interrumpido en sus ciclos, a través de la acción de la organización de vecinos recupera su dinámica.
Y esta es quizá la mayor fortaleza de la experiencia: contaban con una fábrica milenaria que se movía por sí misma. La tarea humana era reconectar el ciclo que se había suspendido y esto lo lograron.
Pero el acto de auto producirse que procede de fuerzas que se desencadenan desde el interior del sistema, es también un acto de cognición. O sea que un organismo a medida que se produce, vive, a medida que vive, conoce y a medida que conoce, aprende. Esta parece ser la historia del proceso del humedal donde no hay personas, leyes e instituciones que se mueven por aquí y agua, plantas y animales que van por otro lado. Todos se mueven, viven, conocen y aprenden en perfecta sincronía.
Caos y Desordenamiento [La Perturbación] – Otras dos herramientas que en el caso del humedal aparecen juntas. “Transcurría la vida en el humedal de Córdoba…“ Así se inicia la descripción de la experiencia. Todo parecía normal: vecinos, plantas, animales, agua, atrapados en la cotidianidad sin caer en cuenta de que se mueven en el peligroso equilibrio de la muerte del humedal.
Pero de pronto ocurre algo que trastorna la normalidad: el anuncio de un Proyecto que convertiría el humedal en un Parque Recreativo. Esta perturbación ocasiona diferentes reacciones que generan un cierto caos porque dispara algunos grados de libertad en unas personas que asumen el asunto como una misión para su vida. Son estas personas las que se vuelven “desordenadoras” de la visión, actitud y comportamiento que se tenía frente al humedal y al Proyecto que se avecina.
Si no se hubiera presentado el proyecto del Acueducto es probable que el humedal continuara su declive. Entonces el Proyecto adquiere el poder del desordenador que en este caso no genera un Caos intenso pero si produce una reacción en algunos miembros de la comunidad que se convierten en una de las sub-herramientas del Caos: la Influencia Sutil. Allí comenzó a aletear la mariposa que junto con el sueño de Fabiola produciría años más tarde la tormenta de la conciliación amparada en la ley.
Configuración – Configurar es dibujar conjuntamente un sueño [o algo] y esto se hizo de manera clara y contundente en el proceso del humedal y fue tan delineada la imagen colectiva de ese sueño que el resultado parece un espejo del original: “El sueño colectivo: la conservación, protección, recuperación y rehabilitación del humedal de Córdoba, nuestro vecino” emergió como ave fénix de una cartulina, pintada por las manos de todos, con los colores de la esperanza, guiadas por la magia de los sueños individuales”
Flujicidad – La experiencia del humedal manejó flujos de información a todos los niveles y de una manera pertinente: fluía la información hacia las Instituciones, hacia los medios, hacia la comunidad y de ellos regresaba convertida en energía. Brotaba del humedal a través de sonidos, de colores, de misterio. Flujos de todo tipo hasta llegar la corriente de agua permanente.
Fluyó la ley desde todos los rincones de los códigos y fluyeron las ideas y las técnicas para devolver la vida al humedal. En fin, si hay algo que se hizo muy bien fue el destaponar los canales, desenredar los nudos que habían bloqueado la corriente de flujos hacia el humedal, a su interior y en su relación con los humanos.
Generadores – Los elementos o situaciones que pueden generar acciones o reacciones no son la mayoría de las veces evidentes: son efímeros y pueden estar ocultos o invisibles. Hay que estar alerta, atentos para hallarlos: un número en un árbol puede ser su sentencia de muerte, polvo en su follaje no es mugre, es captura de contaminación, “sangrado, vómito, dolor y fiebre, son señales de vida, aprender a comprenderlas y respetarlas es asunto de vida o muerte.
No hay borrón y cuenta nueva cuando estas señales son ignoradas y no reciben la debida atención, así lo entendimos los vecinos del humedal y este gran maestro lo repetía con cada sonido, color, olor, con cada pringamoza que, al ser tocada en acto de descuido, enseña con dolor el costo de respuesta que el amor lleva implícito”
Incertidumbre [Navegando en Estado de Alerta] – Esta historia nació de interrogantes ¿Qué hacemos frente a este Proyecto? ¿Será que se puede corregir cuando ya está contratado? ¿Vale la pena meterse en problemas? ¿Si nos oponemos será que después, alguien de la comunidad puede aspirar a desarrollar algún contrato con el Distrito? ¿Puede la gente organizarse alrededor de un bien identificado y aceptado como común y obtener resultados?
A estas y muchas otras preguntas se enfrentaron los diferentes equipos que actuaron en este proceso. Se nota lo incierto del camino, los miles de tropiezos, las dudas, las reflexiones… lo único que aparece siempre claro aunque no seguro es su sueño.
Por eso debieron “derivar en estado de alerta” por los sinuosos caminos de las leyes, de las tecnologías de recuperación del humedal, de la organización comunitaria. La incertidumbre los hizo flexibles y por eso no se plantaron en una contradicción entre el blanco y el negro… esto les permitió mantenerse en una actitud amable y conciliadora teniendo presente que la verdad no necesariamente esta de su parte sino que era el resultado de un proceso y este fue la conciliación.
Mini-complejidad – El equipo más conformado y que aparece hasta el final, es el grupo interdisciplinario. Este grupo establece una relación simbiótica con el humedal. Podríamos decir que crece con él, vive a medida que el humedal revive no solo en su masa biofísica sino en su contexto simbólico, social, legal.
El humedal adquiere un borde como medida de protección, así aparece la membrana que si bien le da identidad, le permite un intercambio con el medio: “La Calle 127 y la Avenida Boyacá, por cuanto, en estos puntos se genera la mayor parte de los impactos negativos de la ciudad hacia el ecosistema.
El cerramiento se debe apoyar en un programa de administración y vigilancia permanente para el humedal, dada su condición de Área Natural Protegida. El cerramiento no implica no permitir el uso público, aunque si se protegerán del mismo”
– “Las redes que son tejidas como los nidos de los pájaros, acunan la vida, las que son tejidas como telas de araña aseguran el sustento, las mochilas conservan lo contenido, la sabiduría” – Cuidar la integridad del humedal es cuidar su individualidad, unidad y coherencia.
Si no hubiera existido ese grupo de amig@s compenetrados con los seres del humedal y con el humedal como extensión de ellos mismos probablemente sus esfuerzos no hubieran sobrevivido.
Reguladores – En ese caos de ires y venires, leyes y reposiciones, incluso reacciones airadas de una parte de la comunidad que defendía el proyecto de Parque, va apareciendo la magia de los reguladores con su forma de atractor:
la forma de vestir o camuflarse, destacar la falta de atención a la contaminación del agua y su impacto ambiental en la salud pública y en la biodiversidad, factores que a todo vecino, opositor o aliado del proceso jurídico, siempre le pareció lo más importante de solucionar, el agua como eje principal de la Concertación, el control de los vecinos sobre la recreación activa, la vigilancia de la policía del cuadrante, etc. todas circunstancias que van abriendo caminos a la Autoorganización y la emergencia de nuevos órdenes.
Reordenantes – Son nuevos estados que mantienen el sistema al borde del caos, en no-equilibrio, en creatividad. Los hemos llamado Reordenantes en una referencia clara al científico David Bohm en su obra “La totalidad y el orden implicado”[1]. Allí no se separan sujeto, objeto y entorno sino que se construyen como una sola realidad, esto exige una forma de lenguaje diferente que crea nuevos verbos sin sujetos, la acción se desenvuelve en un espacio-tiempo unificado que trasciende a otra dimensión.
En el proceso del Humedal se diseña en convenio un nuevo orden a través de un plan de acción concertado. Uno de los elementos sine qua non es la corriente de agua que debe realimentar permanentemente el humedal. Así este no queda como un sistema cerrado sino abierto al alimento del agua pura que vienen desde la montaña. Y así va emergiendo “un microclima que disminuye la temperatura y la evaporación del agua, un aumento de la humedad relativa y la retención de agua lluvia, factores significativos para reducir el calentamiento global. La fiebre se puede controlar, sabemos sus razones”
Pero además hay una corriente de visitantes, aves, humanos [y otros seres microscópicos] que comparten el espacio cada uno en lo suyo: el descanso para sus alas y para su cuerpo y el alimento para su espíritu.
El Reordenamiento que se ha dado el humedal es una emergencia en permanente movimiento, una semilla que no solo fructifica diariamente en los seres que lo habitan o lo visitan sino también en los procesos que por Resonancia empiezan a restablecerse, además de los nuevos que surgirán al revivir todo el ecosistema implicado…
Para no alargar la explicación solo se van a mencionar las herramientas pero se puede tener una reseña de ellas visitando el texto: Herramientas de la Pedagogía del Caos cuyo enlace encuentras al final…
Autoconsistencia [Visibilización - Participación) - Al principio de la experiencia existía un desbalance tremendo entre pocas personas dispuestas a defender el humedal y una poderosa Empresa del Estado con todas las herramientas para sacar adelante el proyecto. Pero a través del relato se puede ver claramente cómo van apareciendo personas, instituciones oficiales y privadas, leyes, aves, Universidades, agua, árboles, sentidos, paisaje, documentos…
un sinfín de actores, factores y elementos que poco a poco se van ensamblando en el proceso, co-creando una nueva situación donde unos elementos sirven de sostén e impulso a los otros en una especie de concierto donde todos los instrumentos participan aportando cada uno su sonido particular.
La Autoconsistencia como unión participativa de todos los elementos presentes en un sistema o contexto (que puede extenderse como en este caso hasta leyes internacionales y aves de otros continentes) se va convirtiendo, a medida que crece, en una herramienta tan poderosa que incluso puede llegar a incorporar al elemento que inicialmente aparecía como un gigante, en este caso la Empresa de Acueducto de Bogotá.
Pero para utilizar todo el potencial de la Autoconsistencia en la experiencia del humedal recurrieron también a la Visibilización: “Solo se defiende lo que se ama y solo se ama lo que se conoce” - La visibilización se hace necesaria para visibilizar millones de elementos intangibles que casi nunca se contemplan en un proceso. Indaga no solo sobre lo presente sino el pasado e incluso el futuro y por eso recupera tanto la memoria del territorio como las dinámicas que dibujan su futuro. En el caso del humedal el instrumento que usaron para lograrlo fue la Poligrafía social.
Autoorganización y Dinamización - Unimos aquí dos herramientas porque en la experiencia del humedal están muy ligadas, pues los y las dinamizadoras actuaron todo el tiempo generando procesos de Autoorganización. Contrariamente a lo que parece, frente a líderes y caudillos, tanto el poder de personas como de grupos y procesos se amplifica cuando está distribuido. Si todo el peso de las responsabilidades y decisiones recae sobre una persona o un grupo pequeño, estos en cualquier momento pueden romperse o venderse por dinero o por presiones.
Pero cuando las acciones, tareas, decisiones… dependen de muchos más, parece que creciera con toda la energía que le incorpora cada uno. En la experiencia del humedal esta ha sido una de sus grandes fortalezas: supieron distribuir, alternar, dejar el proceso en manos de quienes correspondía en el momento y lugar, no hubo líderes definitivos y los actores aparecían en su momento y eran de todo tipo: biofísico, humano, ambiental, legal…
Autopoiésis - Esta no es una herramienta muy común en la mayoría de procesos sociales, pues la autopoiesis es una característica específica de los procesos biológicos: los seres vivos se autoproducen a partir de la autoproducción de sus células. Esta es la esencia de la vida. En el caso del humedal hay un sustrato biológico que si bien ha sido interrumpido en sus ciclos, a través de la acción de la organización de vecinos recupera su dinámica.
Y esta es quizá la mayor fortaleza de la experiencia: contaban con una fábrica milenaria que se movía por sí misma. La tarea humana era reconectar el ciclo que se había suspendido y esto lo lograron.
Pero el acto de auto producirse que procede de fuerzas que se desencadenan desde el interior del sistema, es también un acto de cognición. O sea que un organismo a medida que se produce, vive, a medida que vive, conoce y a medida que conoce, aprende. Esta parece ser la historia del proceso del humedal donde no hay personas, leyes e instituciones que se mueven por aquí y agua, plantas y animales que van por otro lado. Todos se mueven, viven, conocen y aprenden en perfecta sincronía.
Caos y Desordenamiento [La Perturbación] – Otras dos herramientas que en el caso del humedal aparecen juntas. “Transcurría la vida en el humedal de Córdoba…“ Así se inicia la descripción de la experiencia. Todo parecía normal: vecinos, plantas, animales, agua, atrapados en la cotidianidad sin caer en cuenta de que se mueven en el peligroso equilibrio de la muerte del humedal.
Pero de pronto ocurre algo que trastorna la normalidad: el anuncio de un Proyecto que convertiría el humedal en un Parque Recreativo. Esta perturbación ocasiona diferentes reacciones que generan un cierto caos porque dispara algunos grados de libertad en unas personas que asumen el asunto como una misión para su vida. Son estas personas las que se vuelven “desordenadoras” de la visión, actitud y comportamiento que se tenía frente al humedal y al Proyecto que se avecina.
Si no se hubiera presentado el proyecto del Acueducto es probable que el humedal continuara su declive. Entonces el Proyecto adquiere el poder del desordenador que en este caso no genera un Caos intenso pero si produce una reacción en algunos miembros de la comunidad que se convierten en una de las sub-herramientas del Caos: la Influencia Sutil. Allí comenzó a aletear la mariposa que junto con el sueño de Fabiola produciría años más tarde la tormenta de la conciliación amparada en la ley.
Configuración – Configurar es dibujar conjuntamente un sueño [o algo] y esto se hizo de manera clara y contundente en el proceso del humedal y fue tan delineada la imagen colectiva de ese sueño que el resultado parece un espejo del original: “El sueño colectivo: la conservación, protección, recuperación y rehabilitación del humedal de Córdoba, nuestro vecino” emergió como ave fénix de una cartulina, pintada por las manos de todos, con los colores de la esperanza, guiadas por la magia de los sueños individuales”
Flujicidad – La experiencia del humedal manejó flujos de información a todos los niveles y de una manera pertinente: fluía la información hacia las Instituciones, hacia los medios, hacia la comunidad y de ellos regresaba convertida en energía. Brotaba del humedal a través de sonidos, de colores, de misterio. Flujos de todo tipo hasta llegar la corriente de agua permanente.
Fluyó la ley desde todos los rincones de los códigos y fluyeron las ideas y las técnicas para devolver la vida al humedal. En fin, si hay algo que se hizo muy bien fue el destaponar los canales, desenredar los nudos que habían bloqueado la corriente de flujos hacia el humedal, a su interior y en su relación con los humanos.
Generadores – Los elementos o situaciones que pueden generar acciones o reacciones no son la mayoría de las veces evidentes: son efímeros y pueden estar ocultos o invisibles. Hay que estar alerta, atentos para hallarlos: un número en un árbol puede ser su sentencia de muerte, polvo en su follaje no es mugre, es captura de contaminación, “sangrado, vómito, dolor y fiebre, son señales de vida, aprender a comprenderlas y respetarlas es asunto de vida o muerte.
No hay borrón y cuenta nueva cuando estas señales son ignoradas y no reciben la debida atención, así lo entendimos los vecinos del humedal y este gran maestro lo repetía con cada sonido, color, olor, con cada pringamoza que, al ser tocada en acto de descuido, enseña con dolor el costo de respuesta que el amor lleva implícito”
Incertidumbre [Navegando en Estado de Alerta] – Esta historia nació de interrogantes ¿Qué hacemos frente a este Proyecto? ¿Será que se puede corregir cuando ya está contratado? ¿Vale la pena meterse en problemas? ¿Si nos oponemos será que después, alguien de la comunidad puede aspirar a desarrollar algún contrato con el Distrito? ¿Puede la gente organizarse alrededor de un bien identificado y aceptado como común y obtener resultados?
A estas y muchas otras preguntas se enfrentaron los diferentes equipos que actuaron en este proceso. Se nota lo incierto del camino, los miles de tropiezos, las dudas, las reflexiones… lo único que aparece siempre claro aunque no seguro es su sueño.
Por eso debieron “derivar en estado de alerta” por los sinuosos caminos de las leyes, de las tecnologías de recuperación del humedal, de la organización comunitaria. La incertidumbre los hizo flexibles y por eso no se plantaron en una contradicción entre el blanco y el negro… esto les permitió mantenerse en una actitud amable y conciliadora teniendo presente que la verdad no necesariamente esta de su parte sino que era el resultado de un proceso y este fue la conciliación.
Mini-complejidad – El equipo más conformado y que aparece hasta el final, es el grupo interdisciplinario. Este grupo establece una relación simbiótica con el humedal. Podríamos decir que crece con él, vive a medida que el humedal revive no solo en su masa biofísica sino en su contexto simbólico, social, legal.
El humedal adquiere un borde como medida de protección, así aparece la membrana que si bien le da identidad, le permite un intercambio con el medio: “La Calle 127 y la Avenida Boyacá, por cuanto, en estos puntos se genera la mayor parte de los impactos negativos de la ciudad hacia el ecosistema.
El cerramiento se debe apoyar en un programa de administración y vigilancia permanente para el humedal, dada su condición de Área Natural Protegida. El cerramiento no implica no permitir el uso público, aunque si se protegerán del mismo”
– “Las redes que son tejidas como los nidos de los pájaros, acunan la vida, las que son tejidas como telas de araña aseguran el sustento, las mochilas conservan lo contenido, la sabiduría” – Cuidar la integridad del humedal es cuidar su individualidad, unidad y coherencia.
Si no hubiera existido ese grupo de amig@s compenetrados con los seres del humedal y con el humedal como extensión de ellos mismos probablemente sus esfuerzos no hubieran sobrevivido.
Reguladores – En ese caos de ires y venires, leyes y reposiciones, incluso reacciones airadas de una parte de la comunidad que defendía el proyecto de Parque, va apareciendo la magia de los reguladores con su forma de atractor:
la forma de vestir o camuflarse, destacar la falta de atención a la contaminación del agua y su impacto ambiental en la salud pública y en la biodiversidad, factores que a todo vecino, opositor o aliado del proceso jurídico, siempre le pareció lo más importante de solucionar, el agua como eje principal de la Concertación, el control de los vecinos sobre la recreación activa, la vigilancia de la policía del cuadrante, etc. todas circunstancias que van abriendo caminos a la Autoorganización y la emergencia de nuevos órdenes.
Reordenantes – Son nuevos estados que mantienen el sistema al borde del caos, en no-equilibrio, en creatividad. Los hemos llamado Reordenantes en una referencia clara al científico David Bohm en su obra “La totalidad y el orden implicado”[1]. Allí no se separan sujeto, objeto y entorno sino que se construyen como una sola realidad, esto exige una forma de lenguaje diferente que crea nuevos verbos sin sujetos, la acción se desenvuelve en un espacio-tiempo unificado que trasciende a otra dimensión.
En el proceso del Humedal se diseña en convenio un nuevo orden a través de un plan de acción concertado. Uno de los elementos sine qua non es la corriente de agua que debe realimentar permanentemente el humedal. Así este no queda como un sistema cerrado sino abierto al alimento del agua pura que vienen desde la montaña. Y así va emergiendo “un microclima que disminuye la temperatura y la evaporación del agua, un aumento de la humedad relativa y la retención de agua lluvia, factores significativos para reducir el calentamiento global. La fiebre se puede controlar, sabemos sus razones”
Pero además hay una corriente de visitantes, aves, humanos [y otros seres microscópicos] que comparten el espacio cada uno en lo suyo: el descanso para sus alas y para su cuerpo y el alimento para su espíritu.
El Reordenamiento que se ha dado el humedal es una emergencia en permanente movimiento, una semilla que no solo fructifica diariamente en los seres que lo habitan o lo visitan sino también en los procesos que por Resonancia empiezan a restablecerse, además de los nuevos que surgirán al revivir todo el ecosistema implicado…